Después de activar una campaña en Google Ads, se están realizando varias acciones para asegurar su efectividad y optimizar los resultados:
Monitoreo de rendimiento: Se revisan métricas clave como clics, impresiones, tasa de clics (CTR) y conversiones para evaluar cómo está funcionando la campaña.
Análisis de datos: Se analiza la información en el panel de control para identificar patrones y tendencias, como los productos que generan más visitas, pero no ventas.
Ajustes en tiempo real: Basado en el rendimiento, se pueden hacer ajustes en la estrategia, como cambiar la segmentación o probar diferentes ofertas.
Optimización con IA de Google: La inteligencia artificial de Google ayuda a optimizar automáticamente las campañas, ajustando las pujas y mejorando la segmentación para alcanzar a la audiencia más relevante.
Optimización continua: Se busca constantemente mejorar la campaña mediante pruebas A/B de anuncios y revisando las palabras clave y configuraciones para maximizar la efectividad.
Estas acciones permiten adaptar la campaña a las necesidades del mercado y maximizar el retorno de la inversión.